1.
Marcos legales internacionales marcando
la evolución histórica en educación inclusiva
El
término de Educación Inclusiva ha evolucionado tanto en su definición, como en
las prácticas que a nivel internacional se han desarrollado por lograr
sociedades más justas y equitativas (educativamente hablando) con las personas
menos favorecidas.
En un
primer momento se manejó el término en un sentido clínico y de atención a las
personas con discapacidad, sin embargo, rápidamente se generaron críticas a
esta forma de pensar la educación, pues se trataba de considerar dos sistemas
diferentes para atender las necesidades educativas de las sociedades, por lo
que, por un lado se atendería en un sistema “regular” o “normal” a niños,
niñas, adolescentes y adultos sin algún tipo de discapacidad; mientras que en
otro sistema se atendería a personas con discapacidades en los lugares que se
conocieron y aún siguen existiendo, llamados “escuelas de educación especial”,
que están subdivididas, o que lo fueron en su momento, de acuerdo a los tipos
de discapacidad que presentaban las personas para quienes estaban pensadas
(ceguera, problemas auditivos, retraso mental, entre otras).
Tal y
como era de esperarse, esta etapa se superó en alguna medida, pero no aún desde
el punto de vista de la educación inclusiva, pues se propuso una visión de la
educación integradora, la cual pretendió involucrar en el mismo sistema tanto a
niños, niñas, adolescentes y adultos con alguna discapacidad, junto al
estudiantado que no presentaba ningún tipo de discapacidad, la dificultad en
esta etapa radicó en el hecho de permitir a personas con discapacidad acceder a
la educación “regular” pero ni las escuelas, ni los docentes, ni la comunidad
educativa, estaban lo suficientemente preparados para asumir este nuevo reto y
rol que, sociológicamente hablando, le compete a la institución social llamada
escuela. Por lo que, las instituciones educativas – aunque no en su totalidad –
se preocuparon por permitir el ingreso de estudiantes con discapacidad, más no
por buscar estrategias que favorecieran el aprendizaje e inserción social de
estos en el aula, en la escuela, en la comunidad y por tanto, en la sociedad.
Este
preámbulo pretende iniciar un análisis retrospectivo sobre las iniciativas
internacionales que han marcado la evolución no solo en el aspecto teórico,
sino también en las políticas públicas de educación en el mundo y en nuestro
país, sin ser un artículo que pretenda agotar el tema.
1.1
Primeros
hitos para la Educación Inclusiva
La
Declaración Universal de los Derechos Humanos del año 1948, en la cual se
estipula que todos tenemos derecho a
la educación, y además, será gratuita y obligatoria al menos en su nivel
primario, es considerada como el punto de partida de la evolución histórica en
cuanto a educación inclusiva se refiere. Sin embargo, será en próximas
convenciones y foros que el tema cobrará mayor auge y presencia en las agendas
de diferentes Estados a nivel internacional.
En el
año 1960, cuando se desarrolla la Conferencia General de la UNESCO se aprueba
la Convención relativa a la Lucha contra las Discriminaciones en la Esfera de
la Enseñanza que prohíbe en su artículo
1 (UNESCO, 1960):
destruir o alterar la igualdad de trato en la
esfera de la enseñanza y, en especial, excluir a una persona o a un grupo del
acceso a los diversos grados y tipos de enseñanza; limitar a un nivel inferior
la educación de una persona o de un grupo; instituir o mantener sistemas o
establecimientos de enseñanza separados para personas o grupos; o colocar a una
persona o grupo de personas en una situación incompatible con la dignidad
humana.
La
Convención anteriormente mencionada, no solo se convierte en un hito para
iniciar con las discusiones sobre el tema de la educación inclusiva, sino también,
se la considera como una base sólida y fundamental para la iniciativa de
Educación para Todos (EPT).
Pero
antes de abordar el aporte concreto de la Conferencia Mundial de Educación para
Todos, se identifica otro paso más para llegar al tema en cuestión, este paso
corresponde a los diez años que le tomó a la Convención sobre los derechos del
niño obtener como resultado un tratado internacional de derechos humanos el 20
de noviembre de 1989 que consta de 54 artículos y que se convertiría en la primera
Ley internacional sobre los derechos de los niños y las niñas para los Estados
firmantes, entre los que se encontraba El Salvador. Esta Convención se
consideraba necesaria debido a que entre muchos de los países firmantes a pesar
de contar con marcos legales en sus países que protegían a la niñez, se
registraban porcentajes elevados o fenómenos recurrentes relativos a
desigualdades sociales, económicas y/o culturales que afectaban su desarrollo
integral directa y/o indirectamente. La Convención sobre los Derechos del Niño
reconoce que todo niño tiene derecho a la
educación y es obligación del Estado asegurar por lo menos la educación
primaria gratuita y obligatoria. La aplicación de la disciplina escolar deberá
respetar la dignidad del niño en cuanto persona humana. Además considera
como objetivo de la educación …ser
orientada a desarrollar la personalidad y las capacidades del niño, a fin de
prepararlo para la vida adulta activa, inculcarle el respeto de los derechos
humanos elementales y desarrollar su respeto por los valores culturales y
nacionales propios y de civilizaciones distintas a la suya (UNICEF, 1989)
1.2
Un
movimiento en Educación vigente en las agendas de diferentes Estados a nivel
mundial
Luego
de la Convención sobre los derechos del niño y de la niña, en 1990 se conoce el
movimiento Educación para Todos (EPT) que surge en el marco de la Conferencia
Mundial Educación para Todos, la cual se desarrolló en Jomtien, Tailandia, y de
la cual resulta la Declaración Mundial de Educación para Todos. Los logros
obtenidos con esta Conferencia no solo ha sido el documento propiamente dicho
(Declaración), sino también el diagnóstico de necesidades en el tema educativo,
las cuales, a pesar de esfuerzos realizados por los diferentes países
participantes, continuaban obstaculizando el logro de mejorar el acceso y la
calidad de la educación a nivel mundial. Las problemáticas identificadas y
comunes en las diferentes regiones internacionales participantes, para ese
momento se detallan a continuación (UNESCO, 1990):
-
Más de 100 millones de niños y niñas, de
los cuales 60 por lo menos son niñas, no tienen acceso a la enseñanza primaria.
-
Más de 960 millones de adultos – dos
tercios de ellos mujeres – son analfabetos, y, el analfabetismo funcional es un
problema importante en todos los países, tanto industrializados como en
desarrollo.
-
Más de la tercera parte de los adultos
del mundo carecen de acceso al conocimiento impreso y a las nuevas capacidades
y tecnologías que podrían mejorar la calidad de su vida y ayudarles a dar forma
y adaptarse a los cambios sociales y culturales.
-
Más de 100 millones de niños e
innumerables adultos no consiguen completar el ciclo de educación básica; y hay
millones que, aún completándolo, no logran adquirir conocimientos y capacidades
esenciales.
Estas
problemáticas identificadas por los/as especialistas que participaron en
discusiones previas al diseño del documento final condujeron a realizar una
conceptualización, sugerencia y conclusión de la necesidad de la educación con
un “visión ampliada” que indudablemente se inicia a permear de inclusividad, a
través de la universalización del acceso a la educación y el fomento de la
equidad. Por ejemplo, en el artículo 3 numeral 4, se estipula que (UNESCO, Declaración Mundial sobre
Educación para Todos y Marco de Acción para Satisfacer las Necesidades Básicas
de Aprendizaje, 1990) :
Hay que empeñarse activamente en modificar las
desigualdades en materia de educación y suprimir las discriminaciones en las
posibilidades de aprendizaje de los grupos desatendidos, los pobres, los niños
de la calle y los niños que trabajan, las poblaciones de las zonas remotas y
rurales, los nómadas y los trabajadores migrantes, los pueblos indígenas, las minorías
étnicas, raciales y lingüísticas, los refugiados, los desplazados por la
guerra, y los pueblos sometidos a un régimen de ocupación.
1.3
Nuevo
siglo, nueva visión, nueva escuela
Con el comienzo de un nuevo siglo y diez
años después de la Declaración Mundial celebrada en Jomtien, se desarrolla en
Dakar, Senegal, en abril de 2000 el Foro Mundial de Educación para Todos, con
el cual se busca garantizar seguimiento a los objetivos del Marco de acción de
la Declaración Mundial EPT 1990, donde garantizar educación básica de calidad
para niños, niñas, jóvenes y adultos, reducir significativamente el
analfabetismo hacia finales del decenio, a través de la “visión ampliada del
aprendizaje”, fueron los propósitos principales.
Según la UNESCO, debido a que el tiempo
había transcurrido y que muchos países se encontraban lejos de alcanzar los
objetivos propuestos en la Declaración de Jomtien, los Estados participantes se
reúnen nuevamente para ratificar el compromiso de alcanzar Educación para Todos,
esta vez incluyendo seis objetivos que pretenden: extender y mejorar la
protección y educación integrales de la primera infancia; velar porque niños y
niñas tengan acceso a una enseñanza primaria gratuita y obligatoria de buena
calidad y la terminen; garantizar el acceso equitativo a aprendizajes adecuados
y a programas de preparación para la vida activa dirigido a jóvenes; aumentar
el número de adultos alfabetizados, especialmente para mujeres; suprimir la
disparidad entre géneros en la enseñanza primaria y secundaria; mejorar
cualitativamente la educación, para lograr resultados reconocidos en lectura,
escritura, aritmética y competencias prácticas. Estos objetivos pretenden
lograrse antes de finalizar el año 2015 (UNESCO, 2000).
Desde el año 2000 a la fecha se han
realizado innumerable cantidad de foros o convenciones en las que el Estado
salvadoreño ha suscrito y ratificado su compromiso con el desarrollo de
acciones concretas en el tema de la Educación Inclusiva, los más importantes
son los siguientes:
·
Declaración
Mesoamericana sobre Educación Inclusiva, 2004
·
Convención
sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, 2006
·
Declaración
de Objetivos del Milenio (ONU, 2000/2005)
En el
numeral siguiente se detalla el marco legal que existe en El Salvador relativo
a todas estas exigencias y compromisos asumidos a nivel internacional.
1.4
El
Salvador y su marco legal en búsqueda de la Educación Inclusiva
El Gobierno de El Salvador a través de
las autoridades del Ministerio de Educación y como parte de las respuestas a
los compromisos adquiridos en foros e instancias internacionales que promueven
la educación inclusiva, lanzó la Política de Educación Inclusiva que se
articulaba con los compromisos del plan de gobierno del país (2009-2014) y a su
vez con el mandato no solo del marco legal nacional sino también internacional
de una educación para todos y todas.
La política ha surgido no solo desde
personas experimentadas en temas legales y educativos sino también desde la
sociedad en general, pues a partir del Foro de Análisis para la Política de
Educación Inclusiva donde participan diferentes Organismos No Gubernamentales,
Organismos de Cooperación, padres y madres de personas con discapacidad, entre
otros; se ha logrado la formulación, implementación, seguimiento y evaluación
de la misma; lo cual ha favorecido que este instrumento legal considere la contextualización
con las realidades de muchas familias que siguen enfrentándose a la exclusión
en diferentes ámbitos de la realidad.
La Política de Educación Inclusiva
pretende responder a las necesidades de niñas, niños, adolescentes y personas
adultas que (MINED, Política de Educación Inclusiva, 2010) :
·
No acceden a la escuela.
·
No avanzan como se espera (o por el contrario
avanzan demasiado en relación a los demás).
·
Repiten grado, llegan con sobreedad o
abandonan la escuela.
·
Estando dentro de la escuela, son
segregadas o marginadas por sus diferencias (necesidades educativas especiales,
etnia, género o condición social).
·
Habiendo culminado el trayecto escolar,
no logran insertarse satisfactoriamente en una sociedad porque el aprendizaje
logrado en la escuela no fue relevante para ese fin.
·
Habiendo terminado un grado o nivel no
pueden acceder al próximo.
Si bien esta política es uno de los
instrumentos legales más específicos sobre el tema de la inclusión, también se
cuenta con el siguiente grupo de documentos jurídicos entre generales y también
especializados en el tema que respaldan el compromiso del Estado salvadoreño
por mejorar la sociedad, la escuela y la
formación de sus ciudadanos, estos son:
·
Constitución
de la República de 1983 y sus reformas.
·
Ley
General de Educación (1996).
·
Ley
de Equiparación de oportunidades para personas con discapacidad (2000) y su
reglamento.
·
Ley
de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (2009).
Si bien se cuenta con un marco legal
relativamente reciente, es importante identificar la conceptualización que el
Estado, a través del Ministerio de Educación formula en relación con la
Educación Inclusiva. Este término ha sido definido según la Política de
Educación Inclusiva (2010), de la siguiente manera:
“Conjunto de respuestas educativas orientadas a la
eliminación gradual y efectiva de las barreras de acceso y participación
que faciliten el cumplimiento del derecho efectivo a una educación
oportuna, integral, de calidad y en condiciones de equidad. En el marco de
un esfuerzo constante de transformar y fortalecer el sistema educativo,
empoderar la escuela y facilitar la participación de la comunidad en todo el hecho
pedagógico”.
|
“Conjunto de respuestas educativas orientadas a la eliminación gradual y efectiva de las barreras de acceso y participación que faciliten el cumplimiento del derecho efectivo a una educación oportuna, integral, de calidad y en condiciones de equidad. En el marco de un esfuerzo constante de transformar y fortalecer el sistema educativo, empoderar la escuela y facilitar la participación de la comunidad en todo el hecho pedagógico”.
Fuente: (MINED, Política de Educación Inclusiva, 2010)
1.5
Plan
Educativo con una filosofía y modelo inclusivos
El Plan Social Educativo 2009-2014 denominado
“Vamos a la Escuela”, refleja la necesidad de cambios que se deben realizar en
todos los ámbitos de la educación en nuestro país, para convertir las escuelas
en espacios inclusivos y en donde aprender sea una de las actividades más
enriquecedoras y esperadas por quienes buscan el conocimiento, independientemente
de las diferencias. Diferencias que guardan el reto que deben enfrentar no solo
docentes, sino también el estudiantado; madres, padres y referentes familiares
de estos, como de las personas con algún tipo de discapacidad que tendrán
acceso a la educación; el equipo directivo de las instituciones educativas y la
comunidad ampliada, pues la inclusión no es un tema que deba preocupar,
interesar y ocupar exclusivamente a docentes.
Con el nuevo modelo de escuela en El
Salvador, se habla de un rediseño del
aula, el cual además de considerar el ámbito de infraestructura, se espera
que suceda en el aula un cambio de paradigmas relativos con: el “poder” a veces mal utilizado de quien enseña, el cual
deberá ser compartido con quienes aprenden; buscar estrategias que permitan la
inclusión en y desde la escuela, iniciando sobre todo en el aula, más allá del
sentido clínico. Este modelo pretende superar ese sentido, dotando a docentes y
todos/as los involucrados en el hecho pedagógico de estrategias para involucrar
y enseñar a los diferentes tipos de aprendices que en un grupo de estudiantes
se puede observar, e incluye además, a aquellos/as estudiantes con talentos excepcionales
en alguna de las disciplinas de nuestro currículo nacional; también pasa por superar
el trato diferenciado entre un género y otro y los roles de desigualdad o
exclusión que en la escuela se siguen perpetuando.
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