jueves, 15 de marzo de 2012

¿Cuáles son los rasgos de los futuros docentes en la universidad pública de nuestro país?

En mis años como docente universitaria, he preguntado en innumerables ocasiones: ¿Por qué estudian esta carrera?
Las respuestas han sido tan diversas como interesantes. Van desde: -me gustan los niños!; - me gusta enseñar!; - en mi familia todos son profesores!; hasta: -con esta carrera saldré adelante junto con mi familia!
Esas respuestas (no sé si estarán de acuerdo conmigo) no tienen nada de malo o algo curioso, pero las que si me han sorprendido completamente, porque son respuestas tan "espeluznantes" - sin afán de ser dramática -, son las que incluyen expresiones como: -es la única carrera corta!; -es la única carrera donde no se estudia matemática!; -en esta carrera nadie se queda aplazado!....
... cuando me respondían de esa manera los veía profundamente para que al menos sintieran un poco de vergüenza, pero el efecto no surgía en ellos.

Constantemente me digo: ¡Esta generación es la generación del oscurantismo!
En una de las asignaturas que impartí hace unos meses atrás, hice una caracterización del estudiante universitario de nuestra época, y mejor aún, de nuestra única universidad pública. Se sorprenderan de los datos que incluyen esa caracaterización - o posiblemente, ya los tengan en mente -.

Los rasgos que definían a estos jóvenes son:
* Serios problemas de disortografía - lo que nos han enseñado como "mala ortografía", pero ese término es incorrecto -.
* Problemas de comprensión lectora y por tanto:
* Dificultad para escribir y expresar sus ideas:
* Los hábitos de estudio no los conocen.
* Serios problemas con la disciplina
* No les agradan las tareas
* Se sienten atacados por todos los docentes

Cuando finalicé ese artículo, recuerdo que se los leí, y me vieron y escucharon detenidamente. Se sorprendieron y fue un compromiso que tomaron - algunos - desde ese día mayor responsabilidad y respeto a las normas propuestas en el salón.
Con algunos jóvenes fue difícil trabajar, pero con la mayor parte de ellos, demostraron que pueden superar los problemas de "oscurantismo" que yo he identificado.

Entonces, sus motivaciones para estudiar la docencia, fueron cambiando. Al finalizar, ya podían expresar que estudiaban la carrera porque deseaban mejorar su nivel cultural y el de su familia, o mejor aún; manifestaban que lo que esperaban al finalizar su carrera, era ascender en la estratificación social de nuestro país. Entre otros comentarios que fueron más alentadores que los primeros que escuché.

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